LOS MEJORES AMIGOS DE LOS NIÑOS

domingo, 25 de diciembre de 2011



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YAGO



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SE VENDEN CACHORROS


EN VENTA DOS HERMOSOS CACHORROS
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Comparta experiencias con su cachorro

jueves, 10 de marzo de 2011

A medida que su cachorro crezca, tanto usted como él disfrutarán del entusiasmo que siente al ir descubriendo el mundo exterior. La mayoría de los perros son curiosos y se alegrarán con cada oportunidad de explorar territorios, juegos y actividades nuevas. Sin embargo, es importante que preste mucha atención al bienestar de su perro y a la seguridad de otras personas cuando salgan juntos en busca de nuevas aventuras.

Es crucial que tenga el control de su perro en todo momento, lo lleve con o sin correa. No suelte a su perro hasta que esté seguro de que comprende y obedece sus órdenes. A esta edad, su capacidad de comprensión y reconocimiento ya estará bien desarrollada, por lo que podrá captar su atención cuando sea necesario. Podrá permanecer sentado mientras usted se aleja y levantarse solo cuando se lo ordene. También deberá mirarlo cuando requiera su atención.


Control sin correa



Antes de dejar a su perro suelto en un lugar público, compruebe que no incumple ninguna ley sobre el uso de correas o bozales.

Es buena idea acostumbrarle a estar suelto en casa o en el jardín. De esta forma le puede enseñar a responder a su nombre y a las órdenes que le va dando, para que las vaya reconociendo y se vaya sintiendo cómodo. Por otra parte, en casa o en el jardín no tendrá distracciones, porque, como ya se habrá dado cuenta, cuando lo saca a pasear es fácil que se distraiga con otras cosas, olores y actividades.

Elija una hora y un sitio tranquilos para sus primeras experiencias sin correa, y llámele de vez en cuando para que vaya desarrollando un mecanismo de respuesta. Si le deja correr libremente y solo lo llama cuando sea hora de volver a casa, asociará esto con el final de la actividad al aire libre, algo que no contribuirá a su obediencia.

Descubrimiento de nuevos paseos

Según aumente la capacidad física, obediencia y confianza de su cachorro, una forma genial de disfrutar los dos juntos es descubrir nuevas rutas por las que pasear. La familiaridad de los terrenos conocidos siempre les alegrará, pero les encantará descubrir un sendero, un parque, una playa o un bosque nuevo. Verá como todos sus sentidos se despiertan con cada pequeña excursión y el entusiasmo será evidente en su respuesta mental y física. Sin embargo, recuerde no dejarlo nunca solo y sin atención, sobre todo si es un cachorro relativamente joven, ya que su perro no es consciente de los posibles peligros y su entusiasmo puede hacer que esté menos atento.


Exposiciones de belleza canina


Aunque puede que no sea su caso, algunos dueños y perros disfrutan en las exposiciones de belleza canina, y cuando su cachorro tenga más de seis meses y esté totalmente vacunado, quizá quiera considerar esta posibilidad. El trabajo realizado en cuanto a obediencia, socialización, respuesta y control sin correa (entre otros) sale a la luz en las exposiciones, y su cachorro tiene que sentirse cómodo antes de su primera actuación. Si decide ir a alguna exposición de belleza, póngase en contacto con su club local para conocer el proceso de inscripción y visite algunas exposiciones para conocer bien de cerca la dinámica desde la perspectiva de los dueños. A continuación, vaya en compañía de su cachorro, como espectador se acostumbrará al ambiente y a la presencia del resto de perros.

Viajes al extranjero


Algunos cachorros son grandes exploradores si sus dueños los llevan de viaje. Hay algunas cosas que tiene que saber, entre ellas cómo conseguir un pasaporte para perros. Prepárese porque la gestión puede tardar meses, así que piense con antelación dónde y cuándo va a llevar a su cachorro de viaje. Consulte a su veterinario para conocer cualquier regulación específica del país de destino, aunque son principalmente dos los aspectos sobre los que le puede prestar ayuda:

A su cachorro hay que implantarle un microchip electrónico bajo la piel


Tiene que vacunarlo contra la rabia. La vacunación contra la rabia no suele realizarse en cachorros de menos de 12 semanas

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cachorro y las dificultades de la 'infancia'

martes, 18 de enero de 2011

En esta ocasión nos centraremos en su progresivo desarrollo físico, su comportamiento y los cambios que experimentará este, su interacción con los alrededores y la percepción de su entorno.
Se trata de un periodo muy importante de su vida, al estar prácticamente listo para empezar a disfrutar de experiencias fuera del entorno familiar. Aunque esto puede resultarle tremendamente divertido, también puede plantear enormes retos; recuerde que su edad, si la equiparamos con la humana, se corresponde con la de un niño muy pequeño. Así pues, es preciso que aprenda a ayudarle a adaptarse de la mejor forma posible a un mundo que, de repente, es mucho más grande.

Desarrollo de la personalidad

¿Cuántas veces hemos oído expresiones como "es todo un personaje" referidas a un perro? Efectivamente, los perros desarrollan sus propias características y peculiaridades, y es precisamente en este periodo de su vida como cachorros (entre los 4 y los 6 meses, más o menos) cuando su personalidad empieza a definirse.

Descubrir que se dispone de cierta independencia puede ser tan interesante y divertido para un cachorro joven como lo es para un niño pequeño. Es la época en que empezará a poner a prueba de verdad su paciencia, quizás ignorando órdenes aprendidas recientemente, comportándose de forma traviesa en busca de atención, o incluso infligiéndole algún que otro mordisco a usted o a otros miembros de su familia. Es el medio que tiene para desafiar su autoridad, y tendrá que ser firme y paciente con él. Mientras dure esta etapa, refuerce las órdenes e ignore su necesidad de atención (brevemente, durante el periodo inmediatamente posterior a un incidente). Necesita reafirmar de forma continua ante el cachorro su papel como jefe de la manada, algo que él llegará a asimilar con el tiempo.

Además, comprenda que sus acciones podrían deberse no solamente a un ánimo travieso, sino también a los cambios físicos que está experimentando. La masticación, sin ir más lejos, puede plantear verdaderos problemas a estas edades, ya que el proceso de dentición se prolonga hasta los 6 meses de edad, aproximadamente. Así pues, asegúrese de que disponga de objetos adecuados para masticar y mantenga los demás fuera de su alcance.

Hay que establecer los límites

Debido a su instinto natural, es casi seguro que su cachorro tratará de dominar siempre que tenga la oportunidad. Este comportamiento puede manifestarse de varias formas, y deberá reaccionar frente a cada una ellas de manera rápida y sistemática, para que el cachorro se de cuenta de que no se trata de un comportamiento aceptable. Esto se debe a que una parte de él empieza a desarrollar una cierta "conciencia social" y a distinguir entre comportamientos aceptables y no aceptables. Por ejemplo, si no quiere que se siente en una silla o duerma en un lugar determinado, no permita que lo haga. Si cambia las reglas de repente, el cachorro no lo entenderá. Así pues, cámbielo de sitio cada vez, hasta que no se moleste en intentarlo siquiera.

A medida que su tamaño vaya a más, es posible que trate de dominar físicamente, en particular si hay niños cerca. En esta etapa, es necesario moderar los retozos y juegos bruscos con que podía disfrutar cuando era un cachorro pequeño, a fin de que comprenda cuáles son los límites aceptables para la diversión.

Acerca de la comida

Eso sí, cuidado con las recompensas comestibles. En primer lugar, porque debe conseguir que su perro las aprecie, cosa que no hará si las consigue a todas horas. En segundo, porque su perro debe seguir un patrón de alimentación regular, al que deberá acostumbrarse. Por último, porque es necesario que vigile su peso y compense su ingesta de calorías con ejercicio para garantizar que crece al ritmo adecuado.

Durante esta fase, es posible que el cachorro 'defienda la comida' y tema que su ración peligra cuando hay alguien cerca de su comedero. Debe lograr que se acostumbre a comer en su presencia, de modo que esa rutina no se convierta en un momento de dominación o agresión.

Si lo considera adecuado, puede probar a ponerse a su lado mientras come, y añadir alimento al comedero con la mano, para que el cachorro reconozca que no está quitando, sino dando. Cuando el cachorro esté relajado, levante con cuidado el comedero, añada más alimento, y deposítelo de nuevo en el suelo. Una vez que su mascota se acostumbre, puede intentar aproximarse desde una distancia corta y repetir el proceso. Con este proceso está ganándose su confianza, estableciendo sin imposiciones el control sobre el proceso alimenticio y tranquilizándolo, al demostrarle que con su presencia no saldrá perdiendo.

Solo en casa

He aquí una situación que puede convertirse en un desafío tanto para usted como para su cachorro. Desde luego, a él no le va a gustar ni una pizca. Y usted seguramente se sienta un poco culpable. Sea como sea, todos los cachorros y perros tienen que acostumbrarse a quedarse solos, porque esto ocurrirá en ocasiones o, incluso, de forma inevitable cada día. Así pues, tanto usted como él deberán habituarse, y la mejor manera de conseguirlo consiste en alargar gradualmente el tiempo de ausencia.

La clave para el cachorro es la seguridad: necesita estar seguro de que regresará, es lo más importante del mundo para él. A fin de que el cachorro gane confianza y se acostumbre a quedarse solo, empiece por ausentarse un momento y vaya prolongando el tiempo cada vez.

Puede empezar quedándose un rato en otra habitación. Consiga que se acostumbre totalmente a esta situación antes de dar el siguiente paso: salir de la casa mientras él se queda dentro durante unos minutos. Al igual que antes, vaya incrementando gradualmente la duración de su ausencia hasta que el cachorro se encuentre a gusto quedándose solo, al estar seguro de que usted regresará en un momento dado.

Intente que el tiempo que pase solo le resulte lo más cómodo posible. Para ello, asegúrese de que tenga la oportunidad de hacer sus necesidades de antemano, que tenga un lugar donde dormir y agua suficiente para beber.


Preparación para salir al exterior

Muy pronto, el mundo que se extiende más allá de la puerta de su casa se convertirá en una parte esencial de la rutina de su cachorro, a medida que se convierte en adulto. Para él se trata de una nueva dimensión, asociada a multitud de nuevos espacios, visiones, sonidos y, especialmente, olores, que le resultarán fascinantes. No obstante, algunas de estas nuevas experiencias podrían asustarlo al principio, por lo que debe tratar de facilitarle esta transición al exterior.

Los ruidos y los objetos nuevos suponen un reto especial para su cachorro, dado que se encuentra en una fase en la que su cuerpo está creciendo y cambiando, y sus sentidos están particularmente despiertos. Quizás ya haya vivido el primer encuentro de su cachorro con la aspiradora... ¡Imagínese su reacción la primera vez que un coche o un camión pase a su lado!

Es muy importante que el cachorro se vea inmerso cuanto antes en nuevas experiencias con el entorno, tantas como sea posible, de modo que se familiarice rápidamente con ellas y las acepte como parte de la vida cotidiana. Puede ayudarle tranquilizándolo cada vez que reaccione con inquietud, mostrándole que, en esas circunstancias, la novedad no supone una amenaza para su seguridad. Preséntele gradualmente nuevos sonidos y objetos para que aprenda a reconocerlos y se acostumbre a la idea de que las cosas nuevas no representan necesariamente una amenaza.

De nuevo, se trata de una fase que está atravesando y, con el tiempo, adquirirá mayor confianza y estará más tranquilo ante nuevos descubrimientos.

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Exploracion y juego en los cachorros

lunes, 17 de enero de 2011

Su cachorro estará atravesando una etapa de desarrollo y crecimiento rápido, tanto físico como mental. Son muchos los factores que influirán considerablemente en el futuro del animal: la manera de interaccionar con él, el lugar que ocupa en la unidad familiar, su nutrición, el ejercicio, los juegos y su estimulación mental.

La nueva familia de su cachorro


A veces es fácil olvidarse de que nuestro nuevo cachorro acaba de incorporarse a un mundo totalmente nuevo para él. Después de pasar las primeras semanas de su vida acurrucado junto a su madre y hermanos, de repente se verá separado de ellos. Esto puede suponer un gran reto mental para el animal, ya que tendrá que adaptarse a un entorno totalmente nuevo a una edad tan temprana.
Es en este momento donde su afecto, ternura y orientación jugarán un papel fundamental para ayudarle a afrontar esta difícil etapa de su vida. Dependerá de usted para aprender a jugar, hacer sus necesidades, adaptarse a una rutina alimenticia y comportarse adecuadamente. Si no sabe guiarle en estos aspectos, será el animal quien tenga que tomar sus propias decisiones y adquirirá hábitos que después pueden ser muy difíciles de cambiar. Es su nuevo cachorro y usted su nuevo padre o madre.


Un mundo de aventuras le aguarda


Con su ayuda, el cachorro adquirirá más confianza en sí mismo y desarrollará sus habilidades sociales. Se sentirá más a gusto en su nuevo hogar y con su nueva familia, y empezará a desarrollar el sentido de la curiosidad. Es útil saber que el mejor momento para exponer a los cachorros a experiencias diferentes, nuevas personas y otros perros e incluso gatos, es entre los cuatro y ocho semanas de edad. Aunque su cachorro ya esté más crecido, debe seguir tomando las medidas oportunas al presentarle nuevas situaciones o personas, y asegurarse de que todos los perros que entran en contacto con él estén debidamente vacunados.
En esta fase, es probable que los hábitos de juego de su cachorro estén ya más estructurados. No obstante, seguirá poniendo a prueba su paciencia continuamente, ya que es posible que pierda fácilmente el interés en lo que esté haciendo o que, a veces, le cueste comprender lo que se espera de él. No olvide que aún es una criatura pequeña y muy frágil, así que es importante evitar juegos bruscos.


Deje que explore la casa y el jardín, pero asegúrese de no dejar ninguna rendija por la que podría escaparse, ya que para el animal todo se trata de un lugar nuevo y excitante que descubrir y no sabe que podría no ser seguro. Debe pensar en él como si se tratara de un niño pequeño. Verle explorar y adquirir cada vez mayor independencia es muy gratificante, pero nunca dejaría a un niño pequeño a su libre albedrío ni que saliera solo a la calle.

Si es algo que no deba comer, manténgalo fuera del alcance

Si es algo que no deba comer, manténgalo fuera del alcance


Los cachorros crecen a una velocidad vertiginosa, sobre todo si pertenecen a una raza cuyo peso superará los 25 kg de adulto. Puede que le dé la sensación de que su perro siempre está hambriento. Esto, sumado a su curiosidad innata, puede llevarle a comer cosas que no le sienten bien, como alimentos inadecuados, plantas, insectos, objetos pequeños, periódicos y un largo etcétera. Sus capacidades sensoriales también están en fase de desarrollo, lo que significa que intentará descubrir el origen de todo aquello cuyo olor le resulte atractivo. Teniendo esto en cuenta, es importante mantener fuera de su alcance cualquier producto que pudiera resultarle apetecible, para que se limite a comer solo alimentos beneficiosos para él.


Las exigencias del juego y del crecimiento


Crecer y jugar son cualidades innatas de cualquier cachorro, pero es importante tomar un par de medidas básicas para garantizar que aproveche ambos al máximo. En primer lugar, es fundamental que duerma mucho. Ya habrá notado que su cachorro dedica muchas horas a esta actividad y que a veces se queda dormido en un abrir y cerrar de ojos. Jugar durante mucho tiempo le dejará agotado y necesita energía también para crecer, así que déjele dormir, es perfectamente normal.
Cuando no esté dormido, su actividad favorita será comer y con toda la razón del mundo, ya que necesita energía para jugar y mantenerse mentalmente activo. También necesitará comida para ayudarle a hacer frente a su acelerado crecimiento y a desarrollar un cuerpo fuerte y flexible que deberá durarle toda la vida.

La comida adecuada en el momento oportuno


Ya hemos mencionado que su perro necesita una dieta completa y equilibrada rica en energía y nutrientes (como Eukanuba Puppy & Junior) servida a lo largo del día en tres raciones, hasta que tenga aproximadamente seis meses.
De este modo, su organismo estará recibiendo un equilibrio adecuado de hidratos de carbono y grasa animal para satisfacer sus necesidades energéticas; proteína animal de alta calidad para favorecer el desarrollo de músculos fuertes y flexibles, así como una piel y un pelo saludables; y vitaminas y nutrientes para un correcto desarrollo óseo. Una dieta como Eukanuba Puppy & Junior también ayudará a la formación de dientes y encías sanas, así como a una digestión saludable, además de favorecer el aprendizaje, gracias a que también incluye un aceite de pescado "inteligente" denominado DHA.

Alimentar a su cachorro tres veces al día con la cantidad indicada en el envase y abundante agua, desde una edad temprana, constituye una plataforma nutricional ideal, que le proporcionará la energía necesaria para hacer frente a sus niveles de actividad y le ayudará a convertirse en un perro adulto magnífico.

Si su cachorro es de raza grande, necesitará de cuidados especiales durante su etapa de crecimiento, para crecer a un ritmo adecuado que no sea demasiado rápido. Es aquí donde Eukanuba Puppy & Junior (Raza grande) se convierte en la mejor opción, ya que su contenido de calorías y calcio es ligeramente inferior a fin de ayudar a prevenir el exceso de peso y los problemas de desarrollo óseo a los que son más propensos los cachorros de raza grande y gigante.

Esto es todo por el momento. No olvide la importancia de reponer la energía que su cachorro consume jugando, mediante una dieta de alta calidad, para que pueda seguir jugando y creciendo como es debido.
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